De viajes nocturnos, y estadias en el centro de la ciudad.
De torcerme un pie atravesando Insurgentes (creo).
De fiesta de bodas.
De aprender a usar el metro y el metrobus... y de apreciar las grandes distancias que se recorren en ellos casi sin darse cuenta.
De grandes conversaciones con una señora de casi tres veces mi edad, maestra en filosofia y letras, que en 6 horas me aclaro tantas ideas, paradigmas, supuestos, puntos historicos,etc, etc, etc... mientras los otros veinteañeros y treinteañeros de la fiesta se ponian hasta las chanclas "brindando" por los novios.
De Tamara de Lempicka en Bellas Artes, de Sanborns de los Azulejos, y de MUNAL... esperando se hicieran las 6 pm y que W terminara su jornada laboral (remota obviamente) para ir a visitar al accidentado.
De lluvia... y de remojar la venda que cubria mi pie derecho en algunos de los charcos.
De recorrer algunas calles literalmente en los brazos de mi W.
De hospital de neurologia, de conversaciones con médicos y no médicos, de abrazos con mudo entendimiento, de dos días de callada compañia.
De aprender que un coche a 180 km/hr en una curva mojada de Insurgentes puede derribar, dos postes y una parada de autobus (con todo y anuncio luminoso) para solo detenerse contra un arbol... y que si el golpe es lateral las bolsas de aire no te ayudan en nada.
De un curso rapido de sobreviviencia en el metro... y de un asalto "light" (así considero yo el "cooperar para la banda" mientras "la banda" -lease por banda 3 o 4 chavos de 16 a 20 años - nos rodea a la salida del metro hidalgo.
Al fin y al cabo... De un fin de semana de contrastes.
1 comentario:
Qué padriuris, estuviste en mi Ciudad :-D
Nunca me han asaltado querida, jamás. Qué pena que te haya tocado saliendo del Metro Hidalgo.
Es bonito leer cuando otra persona escribe de la Ciudad en la que vivo. Gracias.
xoxox
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